La Historia de la silla

Tengo un gran amigo que es un reconstructor de toodo! No hay nada que él no pueda arreglar o crear. El reconstruye computadoras dañadas para familias y amigos, repara las puertas de la marquesina (garage para muchos) del vecino, rescata muebles rotos o que a la vista de cualquiera pueden no servir para nada. Recientemente trajo a mi casa una silla que recién acababa de reparar porque alguien la rompió al sentarse.

Después de tomarse dos días para repararla, cuando la trajo me invito a sentarme- actuando como si hubiese hecho una cirugía ortopédica al mueble- (algo asi como introducirle clavos para unir huesos)- seguido por un poco de pegamento, enarenado, y pintado, la silla parecía lista para estrenar.

Wow loco! Le dije , que buen trabajo! A lo que me respondió: “siéntate y recuéstate”

“Recuéstate? Ta loco! Y si se rompe otra vez?”

"Oh, Creeme. No pasara!."

"y tu que sabe’?" le pregunte , aun dudando.

"Yo sé porque Yo la diseñe. Yo conozco cada punto que ejerce presión y cuanto puede soportar” me respondió con toda confianza. Vamo’ arriba!!! Siéntese y recuestese!!!”

Asi que lo hice. La silla era solida. No importaba quien se sentase, o como la usaran ahora, soportaría.

Pensé en los tiempos que creo que no puedo manejar mas presiones o mas stress. La presión nos abruma, nos deprime y nos derriba hasta decir “time out! No puedo más”, y pensando en eso escuche a Dios decirme “Confía en mí, no serás destruida. Conozco tus puntos débiles, se cuanta presión puedes soportar, yo sé cómo y cuanto, porque YO te diseñe”

No puedo describir la paz que sentí al ver como mi padre uso esto para hacerme relacionar el trabajo de la silla con el trabajo de Dios en mi vida. Por supuesto, el conoce cuanto puedo soportar. Después de todo, Tu eres mi creador, el único creador de todo y que me diseño con sus manos. Tú que has dicho conocerme desde que estuve en las entrañas de mi madre, tú que te haces llamar el alfarero.

El conoce exactamente la temperatura necesaria para hacer de mi la vasija perfecta que quiere en mi. Conoce que tan caliente debe estar el fuego para hacer la diferencia entre la plata y el oro, el sabe cuánta presión y limpieza necesita un diamante o esmeralda en orden de ser mas solidas y brillante. El conoce cuan larga e irritante puede ser la espera de la ostra antes de alcanzar su perla.

Mi padre conoce exactamente cuánto puedo soportar, aun cuando yo crea que no pueda mas. Todo porque me diseño. Me pregunto con cuanta firmeza estoy dispuesta a confiar en él y sonreír al futuro que él tiene para mí no importa lo dura que pueda ser la vida el dia de hoy.